Seguidores

lunes, 30 de noviembre de 2015

ACUERDATE

Acuérdate de mí
por cada espuma
que se retira de la orilla,
cuando tus amistades no te recuerden,
acuérdate de mí.

Acuérdate de mí
al ocaso y al amanecer,
cuando el día huya,
cuando el agua no fluya.

Acuérdate de mí
en cada beso profano,
en cada abrazo lejano,
cuando haya naufragado tu alma,
tus pensamientos y tus sueños.

Acuérdate
cuando nos dimos el primer beso,
comparsa entre la multitudes,
sabor ajeno, labios calientes,
sabor a miel y melocotón.

Acuérdate de mí
porque en mí es permanente
tu huella amada,
la semilla que brota
después de un largo letargo
derramando feliz sus frutos.

Acuérdate de mí
porque en mi horizonte de montañas azules
sólo cabes tú, que me abrigas
mi cuerpo y mi espíritu
lleno de cicatrices,
helado y abatido
encallado en zarzas
sin perecer en otro aliento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario